martes, 28 de agosto de 2007

LA NADA


No hay preguntas que oculten
las respuestas.
No hay letreros que señalen
los caminos.
Nada. No hay nada.

Miradas perdidas en mi espejo
y la mueca de una sonrisa
apenas esbozada.
Desde el otro lado
alguien a quien no conozco
me interroga.
Nada. No hay nada.

En círculo,
camino en círculo...
ya pasé por aquí,
a ti ya te vi...
Me olvidé de vivir.
Nada. No hay nada.

¿Cuándo fue que ocurrió,
cuándo que mi mirada
se extravió?
Ingrávidos pensamientos
se ciernen sobre mí,
atascando la libre expresión
de mi llanto asustado.
Nada. No hay nada.

Callada sinfonía inunda
mi cerebro.
Y el cuerpo se mueve,
avanza y
se desploma sobre mil
plumas de blanco marfil,
mil plumas de cisnes alados...
Nada. No hay nada.

Serpentea la brisa que
acaricia mi cara.
Serpentea y despierta mi alma,
con calma,
acercando el olor del pasado,
el sabor de la dicha...
Nada. No hay nada.


Pintura: Antonio Texto: Edurne

3 comentarios:

Anónimo dijo...

discrepo. no "nohaynada". hay mucho tras las preguntas y los letreros y las miradas y los caminos y los circulos, los pensamientos, los llantos, las plumas y tras el pasado. hay mucho, está todo lo que tenemos.

Anónimo dijo...

Hay. No hay. Vemos. No vemos. Tocamos. No tocamos...
Vivimos y casi casi morimos...
El pasado y el presente en una misma carrera. Objetivo: el futuro.

Edurne dijo...

Y que se me había colado a mí este comentario de nada-dora!
Estoy leyendo y escribiendo al tiempo, es como el pasado y el presente a la vez, vamos, lo que será el futuro.
O sea, que no es verdad que no haya nada!

Blondi, todo lo que tenemos...
Sí, ahí está todo lo que tenemos, dentro de esa "nada"!